domingo, 18 de septiembre de 2016

La verdad sobre Gorona del Viento. Análisis de los datos del primer año de funcionamiento



A finales de junio la Central Hidroeólica de Gorona del Viento, situada en El Hierro, completó su primer año de funcionamiento. Por eso, es el momento de analizar los datos de la central, con el fin de sacar conclusiones claras sobre su primer año de operación real.

Para el que no la conozca, esta central se construyó con el objetivo de abastecer las necesidades eléctricas de la isla del Hierro con energía procedente de renovables, en una isla donde antes se producía toda la electricidad a partir de generadores diésel.

A pesar de que el proyecto siempre se ha anunciado como el paso definitivo hacia un futuro con generación 100% renovable para la isla del Hierro, lo cierto es que los resultados del primer año de funcionamiento reflejan más sombras que luces. Siempre teniendo en cuenta que la experiencia en la operación es clave en una central única en el mundo como esta.

Resultados de Gorona del Viento


En total, solo el 34,6% de la energía eléctrica de la isla del Hierro ha sido producida a partir de energías renovables, siendo el 63,6% restante abastecido por generadores diésel. Un porcentaje que se queda muy lejos del tan ansiado 100% renovable y que a la vez resulta muy pobre e inesperado para una central que prometía mucho en sus inicios.

El interesantísimo blog Energy Matters (desde aquí se lo recomiendo a cualquiera) nos trae un completísimo artículo con el resumen de todos los datos del primer año de funcionamiento de la central. Unos datos que son públicos, pero que estándesglosados de una forma clara en el artículo de euanmearns.

En este primer gráfico se puede ver el porcentaje de la energía producida a partir de energías renovables para cada día del año, de junio de 2015 a junio de 2016.


  • Se puede comprobar como en el periodo de septiembre a enero, la penetración renovable es muy baja, debido principalmente a la baja producción eólica.
  • También se puede ver la irregularidad de la generación renovable pasando de valores muy altos a valores muy bajos en cuestión de días.
  • Otra dato a tener en cuenta es la ausencia de un incremento notorio de la penetración renovable con el paso del tiempo según los operadores van ganando experiencia en la gestión de la central.

jueves, 15 de septiembre de 2016

OSSINISA ALERTA QUE EL CABILDO DE EL HIERRO APUESTA POR UN TURISMO DE GARRAFÓN.






La eliminación de las   Directrices de Ordenación del Territorio y la descentralización competencial a favor de  ayuntamientos y cabildos deja en manos  de  pequeñas élites profesionales de la política y vinculadas al sector de la construcción, un proceso de  remate y liquidación  de los bienes patrimoniales de una población empobrecida y desesperada por la crudeza de una crisis cuya gestión por parte de las distintas corporaciones municipales e insulares ha llevado a un galopante despoblamiento que ha disparado los índices de envejecimiento y arroja los peores índices de desempleo de Canarias.

Los ecologistas  advierten de que tras la  aprobación en el Parlamento de Canarias de la modificación de la Ley de ordenación territorial y turística de El Hierro, La Gomera y La Palma (las llamadas islas verdes) que cuenta con el apoyo del Cabildo de El Hierro, se condenará especialmente a El Hierro a una  devaluación irreversible de los valores naturales, paisajísticos y patrimoniales. Así mismo, manifiestan que es una ley  totalmente contraria a cualquier desarrollo económico “sostenible” aseverando que  “es un  retorno al caciquismo, al favoritismo empresarial y al fortalecimiento de la red clientelar perenne en la isla, apostando por un “modelo turístico y social de garrafón”.

Para los ecologistas, la nueva ley  solo da garantías a los especuladores, señalando que  el nuevo escenario de la sociedad herreña será de  meros espectadores, maniatados ante la destrucción de un proyecto de futuro, que nos despoja de cualquier herramienta legal para impedir la destrucción de nuestros recursos estratégicos”.

El apoyo por parte del Cabildo de El Hierro a las nuevas leyes, tanto la “ley del suelo” como la de “las islas verdes”, convertirá  en solares potenciales cualquier tipo de suelo, toda una burbuja especulativa que  fomentará la dispersión y el encarecimiento del suelo rústico. Se levantará una veda para la especulación en los suelos protegidos por la Red Natura 2000, pues pronostican que  este nuevo modelo de planificación incrementará la contaminación de los suelos, el colapso en la gestión de residuos, la destrucción del patrimonio etnográfico y arqueológico y la destrucción del paisajes tan característicos como Las laderas de El Julan, La Dehesa, La Meseta de Nisdafe o las zonas de costas, inmersas en un proceso de descontrol urbanístico por parte de oportunistas compañías turísticas foráneas que “premiarán” con puestos de trabajo subalternos a la población local.
Una ley al servicio de los empresarios

El hecho de que la ley establezca que los promotores de los planes insulares deban hacer una especie de  “autoevaluación ambiental” es todo un despropósito, carente de las mínimas garantías de objetividad, todo un caldo de cultivo para la corrupción y la impunidad, añaden.

La ley del suelo será el éxito de un modelo meramente insularista y peor aún, potenciará un municipalismo caciquil propio de las “repúblicas bananeras”. Nos podemos encontrar a los  tres municipios luchando y compitiendo entre sí, para atraer la inversión  a cambio de prostituir los bienes patrimoniales, el territorio, el paisaje y derechos civiles, la oferta y la demanda será dirigida por  los especuladores, como agravante, este fenómeno de depredación de suelo rústico es extrapolable al resto de las islas, creando una competencia continua entra islas y municipios que desmantela cualquier proyecto de Canarias como unidad territorial.

martes, 13 de septiembre de 2016

EL SUELO RÚSTICO, LA LEY QUE VIENE Y LOS USOS AJENOS A LA NATURALEZA


El arquitecto Faustino García Márquez critica los contenidos de la anunciada y próxima Ley del Suelo de Canarias, porque “propician la afección a los valores naturales y paisajísticos y el riesgo de suplantación y expulsión de la actividad agraria. No es ese el futuro que soñamos para nuestro territorio y nuestros nietos”. [En PELLAGOFIO nº 41 (2ª época, abril 2016)].
faustino garcía márquez.jpgPor FAUSTINO GARCÍA MÁRQUEZ
Arquitecto
D
esde 1983 a 2003, se aprobaron en el Parlamento de Canarias, por unanimidad, una serie de leyes ambientales y territoriales crecientemente cuidadosas con el medio rural y los espacios naturales. Las leyes de medidas urgentes, del suelo rústico, de espacios naturales protegidos, del territorio y de directrices fueron estableciendo un marco de conservación, compartido por todas las fuerzas políticas, alrededor de la posesión más valiosa de los canarios: su territorio.

El objetivo buscado era el gobierno integrador del territorio, el desarrollo territorial sostenible y, sobre todo, la conservación de su parte más valiosa: el medio rural y natural. Se trataba de que las generaciones actuales y futuras pudieran mantener la singularidad de nuestro territorio, la enorme y particular biodiversidad que se asienta sobre él, la riqueza de los paisajes, el potencial productivo de sus tierras y la población que habita y desarrolla en él sus actividades, generando una secular cultura agraria y permitiendo acumular un valioso patrimonio arqueológico y etnográfico.
UNA DECISIÓN CORRECTA COMO HACER UNA NUEVA LEY DEL SUELO EN LUGAR DE REFUNDIR EL MONTÓN ACUMULADO, LLEGA A UNA SERIE DE LUGARES EQUIVOCADOS
Ese afán protector ha ocasionado inconvenientes y molestias, especialmente a quienes viven en ese medio. Algunas de esas medidas de protección han sido injustas, y tenían y tienen que corregirse, pero valorando también que esa legislación y esas medidas nos han ayudado a conservar la mayor y mejor porción de nuestro patrimonio, nuestro paisaje, nuestra identidad.
Tras un paréntesis en que el cielo se fue encapotando, la contrarreforma se desencadenó entre 2007 y 2015. Con la crisis como excusa, se fueron amontonando leyes contradictorias que pretendían resolver un interés puntual ascendiéndolo a problema general. Ya no había consenso, pero sí una mayoría suficiente para transformar la ordenación legal del territorio canario en un texto ilegible. Así se creó la necesidad de arreglar el desaguisado, que parte de una decisión correcta, hacer una nueva ley en lugar de refundir el montón acumulado, pero llega a una serie de lugares equivocados.

Frente a los elementos positivos, como la exención de intervención administrativa en obras de mantenimiento de infraestructuras y construcciones agrícolas o las intervenciones en construcciones ruinosas, en el Anteproyecto de la nueva Ley del Suelo prevalecen los negativos. No arregla el mayor fallo: la desigualdad entre los que miran el paisaje y los que habitan en él; el intento de compensar con un dinero menor a los propietarios de suelos protegidos no reducirá la brecha entre el interior insular y el resto de la sociedad. Es algo que no tiene tanto que ver con la legislación del territorio como con nuestra falta de solidaridad, nuestra mezquindad, nuestro egoísmo.
EN ANTEPROYECTO DE LA NUEVA LEY DEL SUELO NO ARREGLA EL MAYOR FALLO: LA DESIGUALDAD ENTRE LOS QUE MIRAN EL PAISAJE Y LOS QUE HABITAN EN ÉL